-----Mensaje original-----
De: Antonio Arjona [mailto:arjona41@ctv.es]
Enviado el: jueves, 23 de enero de 2003 22:24
Para: Undisclosed-Recipient:;
Asunto: Ramtha
Guía del Iniciado para Crear la Realidad
159 pág. US$ 15.00
RAMTHA
Además de la singular historia de Ramtha contada por él mismo, Guía del
Iniciado contiene una selección de las enseñanzas fundamentales que reciben
los estudiantes principiantes en la escuela de Iluminación de Ramtha:
nuestros orígenes en el Vacío, la conciencia y la energía como método para
crear la realidad, la relación entre el cerebro y la mente, el campo áurico
y la mecánica cuántica, y el Kundalini y los siete sellos como el camino de
regreso a casa, entre muchas otras.
Fragmento
Vine a enseñarte lo que sabía y lo que aprendí. Vine a enseñarte que incluso
si mueres, no vas a estar iluminado. Serás un ser espiritual, pero tu mente
no estará iluminada.
No hay un Dios único; todo es Dios. Esta no es la única existencia que has
tenido. Estos cuerpos son como prendas de vestir. Estás usando este cuerpo
como prenda en este flujo de tiempo. Has usado muchos de ellos. Entonces
preguntas: "¿Por qué no puedo recordar?" No puedes recordar porque no estás
iluminado. ¿Comprendes? En tu vida pasada no avanzaste más de lo que has
avanzado en ésta. Si lo único que te interesó fue esa vida pasada, entonces
el único aspecto que utilizaste fue el cerebro de esa personalidad. Esa vida
pasada sólo se interesó por el cuerpo, como siempre ha sido el caso.
Entonces cuando ese cuerpo pereció, junto con el cerebro, no puedes
recordarlo porque el cuerpo y ese cerebro ya no están. Lo único que puedes
recordar es esta vida y has olvidado la mayor parte de los días de tu vida
porque no los has vivido. Estuviste ausente de ellos.
Oh, has vivido eones. Estás en evolución. Dios te concedió la vida eterna.
¿Qué significa eso? Esto quiere decir que cuando mueras -esta tarde, mañana
en la mañana- tu cuerpo perecerá, pero te levantarás en tu cuerpo
espiritual. Pero una vez más, el cuerpo espiritual sólo será tan grande como
la mente que lo ocupa, que es lo que estás cultivando ahora. Eso es vida
eterna.
Volverás a nacer y no recordarás este día. ¿Sabes por qué no lo recordarás?
Porque tu cerebro del futuro no estuvo aquí presente, pero tu espíritu sí.
Entonces yo no vine a enseñarte a seguirme porque eso es imposible y yo no
quiero ser adorado. Quiero que te adores a ti mismo. El templo más grandioso
de Dios no fue aquel que fue construido de piedra, oro, plata y joyas.
Resulta que el templo más grandioso de Dios es el cuerpo humano, y ese
cuerpo lo ocupa el espíritu en este reino. Ese es el templo.
Lo que aprendes te exalta por dentro. Y esa exaltación interior es el
sentimiento del espíritu. Si vienes aquí y estás cansado, sientes hambre o
estás aburrido, entonces está hablando la mente del cuerpo, no tu espíritu.
Si te exalta lo que vas a aprender, entonces le estamos hablando a aquello
invisible dentro de ti, o sea a lo que eres dentro de ti. Va a tener mucho
sentido. ¿Cuál va a ser la única objeción hoy y mañana? Tu mente de mono, tu
cerebro humano. ¿Sabes por qué? Porque si te pidiera que le explicaras a tu
vecino cuán amplio es el nivel de tu aceptación -cuán amplio, cuán profundo,
cuán elevado es el nivel de tu aceptación- ese es el concepto de la
creencia. Nunca podrás manifestar en tu vida aquello que no aceptas. Sólo
manifiestas lo que aceptas. Entonces, ¿cuán amplia es tu aceptación? ¿Es más
grande que tu duda? ¿Cuáles son las limitaciones de tu aceptación? ¿Es esa
la razón por la que estás enfermo? ¿La razón por la que eres viejo? ¿La
razón por la que eres infeliz? Porque el nivel de tu aceptación es la
infelicidad. Es todo lo que recibes. No recibes nada más grande que eso
porque cualquier cosa que sea mayor yace dentro del espíritu. Y tu espíritu
te hace infeliz porque tú le estás ordenando que lo haga.
De modo que la enseñanza con la que vas a tener problemas hoy es el nivel de
aceptación de tu mente carnal; eso está aquí (el cerebro). Si eres la clase
de persona que es víctima de su propia culpa, si has hecho cualquier
cantidad de cosas terribles y piensas que eres muy especial por ser tan
culpable, entonces vas a tener problemas con lo que te diré, porque yo te
digo que tú creas tu realidad. Y si eres una víctima, es porque tú lo has
creado. Y no te va a gustar eso porque quieres que otra persona sea
responsable de tu pena, tu limitación y tu carencia. Y yo te diré que es tu
responsabilidad y eso no te va a gustar. El espíritu está de acuerdo, pero
el cerebro no lo acepta porque él puede decir quién lo hirió, quién lo
desilusionó, puede decir por qué duda. Siempre otro tiene la culpa, nunca
uno mismo. La arrogancia del cerebro humano, ¿verdad?
También vas a tener problemas con el concepto de que todos sois Dios, porque
hay algunos de vosotros que todavía preferís creer que Dios es una parcela
inmobiliaria llamada cielo y que Él -y no Ella- está manipulando todo
disimuladamente. Por eso es que si algo sale mal en tu vida, puedes decir
que es la voluntad de Dios. "No le caigo bien a Dios".
Dios es una imagen conveniente en el cielo porque, mientras se siente allí,
Él es el que te castigará por tus maldades, ya sabes: tu carencia, tu falta
de amor, de interés. Cuando tienes malos pensamientos, en algún lugar del
cielo Dios te castigará. Y cuando quieres ser salvado, deseas que alguien
pueda hacerlo. ¿Sabes por qué? Porque no crees que te puedes salvar tú
mismo.
Dios realmente juega un papel maravilloso dentro de la religión, pero yo te
digo que la única parcela inmobiliaria llamada cielo es aquello que está
dentro de ti y lo que te permites creer. Entonces hoy mismo tu Dios puede
empezar inmediatamente a perdonarte por tu culpa y tu carencia. Hoy puedes
dejar de ser la víctima, de estar enfermo. Hoy puedes dejar de creer en el
diablo y empezar a creer en ti mismo.
© 1998 Sin Límites
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